¡MITO!
El FPS debe responder al fototipo de tu piel, cuanto más blanca y sensible tendremos que escoger un nivel de protección más alto. Sin embargo, siempre debemos re-aplicar el protector solar cada 2 ó 3 horas, ya que con el correr del tiempo la protección va disminuyendo y se hace indispensable volver a aplicar el producto para garantizar su efectividad.