Existen medidas diarias y cotidianas que las mujeres pueden adoptar que ayudarán a prevenir las estrías y a la salud de la piel en general.
- Sostener una buena hidratación, se aconseja dos litros de agua diarios como mínimos.
- Mantener un peso estable y acorde a la edad y sexo (las estrías no indican sobrepeso)
- Mantener una dieta balanceada y adecuada, incorporando alimentos con vitaminas C, B, E y minerales como el zinc y cobre (cereales de grano entero y cacao ó chocolate, papas, champiñones, hígado, riñones, mariscos, todas las legumbres, nueces, semillas de girasol, pasas, ciruelas secas.) y silicio que estimulan la producción de colágeno (garbanzos, calabaza, levadura y pan integral)
- Hidratar la piel con cremas o emulsiones que contengan, vitaminas A, E y Alantoína, para aumentar la flexibilidad cutánea, y aportar propiedades regenerativas principalmente. Aplicarlas luego del baño, cuando los poros están abiertos y absorben mejor los nutrientes de la crema, con movimientos circulares ascendentes en las zonas más propensas a su aparición: abdomen, mamas, muslos, caderas y zona lumbar.
- Realizar ejercicio físico moderado y de baja carga, sin peso excesivo ni alto impacto (natación, yoga, bicicleta, caminata
- Mantener una exposición adecuada y controlada al sol para evitar la sequedad y el envejecimiento cutáneo. Utilizar protectores solares y luego post solares adecuados.
- Usar corpiños adecuados y con correcto sostén.
- Exfoliar la piel diariamente en el baño, con esponja vegetal en forma de masaje circular para renovar las células epidérmicas.
- Realizar una consulta temprana con un especialista aportará información según cada paciente y así minimizará los efectos indeseables.
- No consumir anabólicos ni suplementos similares para aumentar la masa muscular.