Cuando laves tu rostro debés prestar atención al momento de regular la temperatura del agua, ya que si lo hacés con agua muy caliente vas a irritar y enrojecer la piel. Si por el contrario lo hacés con agua fría, los cambios de temperatura bruscos van a desestabilizar la barrera defensiva de la piel perdiendo mayor humedad de la aconsejada. Por esto, cuando laves tu cutis te recomendamos que lo hagas con agua tibia o a temperatura ambiente.
Para la hora de la limpieza facial, Dermaglós cuenta con dos productos especialmente formulados, que facilitan la tarea y dejan tu piel fresca y libre de residuos: el Gel de Limpieza Purificante para Pieles Normales y el Gel de Limpieza Purificante para Pieles Mixtas a Grasas. Ambos limpian tu rostro en profundidad, eliminando impurezas y dejando tu piel suave e hidratada.