Tu piel se irrita con facilidad, no sabés bien cómo ni cuándo comenzó a suceder, tal vez desde toda la vida. Se enrojece, te pica y se pone áspera en algunas zonas. Sucede que algunos individuos presentan predisposición a generar reacciones cutáneas frente a diversos factores externos como el sol, el viento y el frío. Este es el caso de las personas con pieles sensibles, también llamadas atópicas, que experimentan cambios en el aspecto de la piel, como nódulos, ampollas o placas pruriginosas.
Quienes tienen este tipo de piel pueden observar etapas de mejoría pero siempre alternan con otras en las que los brotes son frecuentes. Es importante destacar que deben cuidar su piel y prestar especial atención a la hidratación, ya que una piel humectada es la clave para mantener a las pieles sensibles estabilizadas.
Claves para cuidar tu piel sensible
- El calor, la humedad y el sudor pueden irritar a las pieles sensibles. Por este motivo es muy importante mantener la piel limpia y seca.
- Usar cremas hidratantes ricas en vitamina A varias veces al día es fundamental. Gracias a esta vitamina la piel envejecida se regenera y contribuye a tener una piel con apariencia más suave y uniforme. Dicha renovación celular resulta muy útil cuando tenemos la piel seca y deshidratada.
- Una piel correctamente hidratada suele experimentar menos brotes y de menor intensidad. Para la piel del rostro Dermaglós te ofrece tres opciones, la Crema Hidratante de Día con FPS 20 para pieles normales a secas, Crema Hidratante de Día con FPS 20 para pieles secas y muy secas y el Gel de Hidratación Equilibrada para pieles mixtas a grasas.
- Después del baño, en la piscina o el mar, es muy importante que enjuagues la piel con agua limpia y apliques una crema hidratante.
- Al secar la piel hay que evitar la fricción, por lo que se recomienda hacerlo suavemente con pequeños golpecitos.
- Si la piel pica, evitá el contacto directo con el sol.
- Utilizá fotoprotectores para pieles muy sensibles. Dermaglós cuenta con dos protectores solares especialmente pensados para pieles muy sensibles: el Protector Solar FPS 65 y el Protector Solar FPS 80. Ambos ofrecen alto grado de protección contra los rayos UVA Y UVB, son resistentes al agua, hipoalergénicos y no comedogénicos.
El cuidado de la piel sensible es la clave para disfrutar sin sufrir molestias y minimizando los síntomas. Por eso, no te olvides nunca de la hidratación y la protección solar.
