Entra un rayo de sol por la ventana que pega en tu espalda y relaja todo tu cuerpo. Se siente como una caricia, pensás. Ya te habías olvidado cuánto te gustaba sentir el sol en el cuerpo y lo disfrutás como si fuera la primera vez.
A todos nos gusta sentarnos al sol para broncear la piel y disfrutar el aire libre, pero pocos sabemos que esto además es necesario y sumamente beneficioso para la salud. Leé esta nota y enterate de las bondades de sentir el calor del sol sobre nuestra piel.
- Huesos más fuertes: hay dos fuentes de vitamina D, una es la que se adquiere y podemos incorporar a través de los alimentos y la segunda y más necesaria, se consigue por medio de los rayos del sol. Además, hay muy pocos alimentos ricos en vitamina D, por lo cual tampoco es suficiente para satisfacer las necesidades del cuerpo. Esta vitamina es muy importante para la mineralización de los huesos, favoreciendo la absorción del calcio y el fósforo.
- Refuerza tu sistema inmune: exponernos al sol fortalece tu sistema inmunológico ya que aumentan los glóbulos blancos o linfocitos.
- Reduce el colesterol: está comprobado que durante la temporada de verano reduce significativamente la incidencia de colesterol en la población.
- Mejora el ánimo y aleja la depresión: los rayos UV aumentan la producción de serotonina, un neurotransmisor relacionado con la sensación de bienestar.
- Dormimos mejor: esto se debe a una hormona llamada melatonina que regula el sueño. Durante los días soleados esta hormona desciende haciéndonos sentir más despiertos. Por este motivo cuando nos exponemos al sol necesitamos menos horas de sueño para sentirnos descansados.
Sol seguro
Es muy importante recordar que debemos tomar sol de forma responsable. Para ello no olvides evitar la exposición entre las 11 y las 16 horas, usar un protector solar adecuado según tu tipo de piel que tenga como mínimo FPS 20, aplicarlo 30’ minutos antes de la exposición y renovarlo periódicamente.
Dermaglós cuenta con una gran familia de protectores solares que podés consultar haciendo Click aquí y . Para recargar tus depósitos de vitamina D sin descuidar la piel de tu rostro te recomendamos aplicar el Protector Solar Facial con FPS 30 que te va ayudar a protegerte de la radiación. Otro excelente aliado para la piel del rostro y el cuerpo es el Protector Solar con FPS 40 efecto seco que te ayudará a prevenir el envejecimiento prematuro dejando tu piel suave e hidratada sin oleosidad. No olvides que bastan 5 ó 10 minutos de sol, tan solo dos o tres veces por semana para recargar los depósitos de vitamina D.
