Muy a menudo observamos a mamás intentando aplicar el protector solar a los niños en playas, piscinas y parques. El escenario es siempre el mismo, los más chiquitos no quieren acceder y las mamás se imponen intransigentemente. Si bien colocar el fotoprotector a los más chiquitos puede resultar una ardua tarea, creemos que hay una serie de pautas sencillas y muy fáciles de seguir para protegerlos. Leerlas y compartirlas con ellos antes de la aplicación es un buen comienzo. Cuidar a los bebés y a los niños de los rayos UV es una cuestión de buenos hábitos, educación y conciencia.
A continuación listamos algunas pautas para que repasemos junto a ellos:
- Aplicar generosamente protector solar 30 minutos antes de de la exposición solar sin olvidar orejas, cuello y empeines: muchas veces se pasa por alto proteger algunas zonas del cuerpo que son muy sensibles y que requieren que estemos especialmente atentos.
- Evitar exponerlos entre las 10 y las 16 hs. En este horario los rayos UV se encuentran más fuertes y producen mayor daño. Hay una forma sencilla de enseñarles a los más chicos esta regla: si su sombra reflejada en el piso es más pequeña que su estatura no es conveniente que estén al sol.
- Volver a aplicar el protector solar cada dos horas, al salir del agua o después de haberse secado con toalla.
- Beber agua frecuentemente para evitar el golpe de calor.
- Promover espacios de sombra como sombrillas y árboles, y proponerles juegos en dichos entornos.
- Utilizar protector solar aun en los días nublados: es importante recordar que las nubes solo filtran un bajo porcentaje de radiación.
- El agua, el césped, la arena y la nieve reflejan los rayos solares, aumentando los efectos de la radiación sobre la piel. Por este motivo hay que utilizar fotoprotectores más altos sobre dichas superficies.
- Es muy importante reforzar la protección con gorros, sombreros con visera y remeras de trama cerrada que cubran los hombros.
- Usar protectores especialmente formulado para bebés y niños: es muy importante que el fotoprotector que se le aplica a los bebés y a los niños esté especialmente pensado para la niñez.
- No hay que olvidar que los menores de un año no deben estar expuestos directamente al sol, pero que los bebés mayores de 6 meses deben usar un protector solar aunque se encuentren a la sombra, ya que los rayos se reflejan sobre las distintas superficies.
Explicarles a los chicos por qué deben usar protector solar es el primer paso para construir conciencia en ellos y trabajar sobre las bases de una piel saludable a futuro.