Pasó gran parte del verano y tu piel refleja sus efectos. Deshidratación, manchas y tus hombros a punto de pelarse. Ahora no sabés qué hacer para recuperar tu piel de tanto daño y te preguntás si hay solución.
Operación rescate
Si bien es importante recordar que el mejor camino es el de la prevención, hay formas de devolver la hidratación perdida a tu piel. Prepará lápiz y papel para anotar algunos consejos e ideas para rehidratarte y planificar un día de spa a tu medida.
¡Organizá un spa a tu medida!
Una forma entretenida de recuperar la hidratación de tu piel y aprovechar para mimarte un poco es armar un spa en tu propia casa. Podés invitar a alguna amiga si preferís hacerlo acompañada o aprovechar para desconectarte totalmente del mundo.
- Prepará tu casa especialmente para ese día: comprá un ramito de tus flores preferidas, algunas velas aromatizadas y elegí música relajada. Las que usan en las clases de yoga son ideales.
- Comprá fruta fresca, lavala y cortala para que durante la experiencia no tengas que hacer nada, solo relajarte. También es importante que tengas abundante agua o jugos de verduras y frutas naturales para hidratarte. La idea es que éste sea un día de disfrute pero que también aproveches para desintoxicarte, así que procurá que lo que vayas a comer durante este día sea, además de rico, saludable. Las frutas y verduras ayudarán a devolver la hidratación perdida: sandía, melón y frutillas son grandes aliados para la hidratación.
- Tomá un baño de inmersión con sales y masajeá todo el cuerpo con una esponja vegetal. Esto no solo va a relajarte sino que además va a remover las células muertas de la superficie de tu piel, favoreciendo la posterior hidratación.
- Finalizá con una ducha de agua fresca para activar la circulación. Este es un hábito que deberías adoptar siempre, no olvides que el agua caliente remueve parte de los lípidos de la piel y la reseca, además los cambios de temperatura bruscos también afectan a la hidratación de la piel. La ducha de agua fría te ayudará a cargar tu cuerpo de energía y a descongestionar tus piernas.
- Limpiá la piel de tu rostro de residuos: aprovechá luego del baño que tus poros están abiertos y limpiá tu cutis a fondo. No olvides que para una correcta hidratación de la piel, debemos eliminar previamente todos los residuos e impurezas que se encuentren en la superficie. Si tu piel es normal, te recomendamos el Gel de Limpieza Purificante Dermaglós para pieles normales, que estimula la regeneración celular eliminando irritaciones y normaliza la piel seca y deshidratada. Si tu piel es mixta a grasa, optá por el Gel de Limpieza Purificante Dermaglós para pieles mixtas a grasas que te ayudará a balancear el manto hidrolipídico de la piel y a controlar el exceso de brillo en el rostro. Es muy importante que después de la rutina de limpieza apliques un tónico descongestivo para descogestionar la piel y sumar hidratación. El Tónico Hidratante Descongestivo Dermaglós restaura y equilibra la hidratación completando el proceso de limpieza facial, dejando la piel purificada y fresca.
Aplicá una crema corporal para recuperar la hidratación de tu piel. La Crema Corporal Hidratación Inmediata está indicada para todo tipo de pieles y está especialmente formulada para nutrir y reparar tu piel de los daños del sol, previniendo el envejecimiento prematuro de la piel. Su alto poder hidratante y su poder regenerativo se convierte en un excelente aliado para devolver la hidratación perdida por el sol. También podés optar por la Emulsión Corporal Hidratación Profunda si preferís las texturas ligeras y una absorción rápida.
- ¡No olvides hidratar la piel de tu rostro! Si tu piel es normal aplicá la Crema Hidratante de Día con FPS20para restaurar la hidratación y devolverle la luminosidad a la piel de tu cara. También podés optar por la la Emulsión Hidratante de Día con FPS20 si preferís una textura más liviana. Si tu piel es seca te recomendamos hidratarla con la Crema Hidratante de Día con FPS20 para pieles secas, y si es mixta o grasa con el Gel de Hidratación Equilibrada.
- Aprovechá la experiencia para ponerte linda: limate las uñas de pies y manos, y pintalas. También podés aprovechar para hacerte un baño de crema en el pelo o (¿por qué no?) teñirte y hasta cambiar el look.
Esperamos que hayas tomado apunte de todas estas ideas y que disfrutes de un día de spa a tu medida. ¡Tu piel se lo merece!
