Cuando nos llevamos un alimento a la boca no somos conscientes de lo que este proceso genera dentro de nuestro organismo. Los componentes de la comida que ingresa en nuestro cuerpo se reflejan como un espejo en todos nuestros órganos. Por este motivo es muy importante que elijamos a conciencia y que construyamos una alimentación más saludable. Nuestra piel no está exenta de este proceso, muy por el contrario, en ella también se manifestará la comida que elegimos.
¿Les parece que repasemos qué alimentos debemos consumir para que nuestra piel se vea genial?
- Tanto las frutas como las verduras aportan vitaminas y minerales y colaboran en la hidratación de tu piel. Entre las más beneficiosas, se encuentran la uva y los frutos del bosque por ser un poderoso antioxidante.
- Los cítricos como la naranja, la mandarina y el limón son ricos en vitamina C, que tiene cualidades regenerativas y cicatrizantes. Además, son excelentes antioxidantes que favorecen la producción de colágeno en la piel, manteniendo la piel joven, elástica y firme.
- La banana le da brillo y luminosidad a tu piel y contiene zinc, que mejora el tejido a nivel celular.
- Los frutos secos y las verduras verdes como el brócoli y las espinacas son ricos en Vitamina E, que mejora la elasticidad de la piel. También el aceite de oliva es fuente de esta vitamina, dos o tres cucharadas cubren la mitad de la dosis diaria recomendada.
- El tomate es un alimento muy beneficioso ya que previene enfermedades cardiovasculares. Además, es muy beneficioso para nuestra piel: su alta concentración en licopeno hace que sea un gran protector de las células de la piel, al mismo tiempo que la protege contra las agresiones de los rayos UV del sol.
- La zanahoria, la calabaza, el repollo colorado y la remolacha contienen vitamina A, que actúa como coagulante y ayuda a prevenir enfermedades en la dermis.
- Los pescados grasos son los que contienen un mayor porcentaje de Omega 3, que no solo es bueno para prevenir enfermedades sino que además mejora la apariencia de tu piel. Mantiene la piel hidratada, detiene el envejecimiento, aporta firmeza y controla el exceso de grasa.
- Las almendras y nueces reducen la oxidación celular, el envejecimiento prematuro, proporcionan elasticidad en la piel e incluso pueden reducir las manchas cutáneas. Además, tanto las nueces como las avellanas son ricas en cobre, que actúa como antiinflamatorio e interviene en la síntesis de la elastina.
Betacarotenos, grandes aliados contra las arrugas
Las frutas y hortalizas de color amarillo y anaranjado, y las verduras de hoja verde contienen altas dosis de betacarotenos, fundamentales para la formación de los tejidos, las mucosas y las células de la piel. También contribuyen a frenar la acción de los radicales libres y, por lo tanto, el envejecimiento cutáneo y de otros órganos. Este pigmento se convierte en Vitamina A dentro del organismo y resulta ser uno de los antioxidantes más poderosos que existen, retrasando el deterioro de las células y los tejidos. El betacaroteno actúa destruyendo los radicales libres, a diferencia de la vitamina E, la cual se encarga de prevenir la aparición de radicales libres.
La ventaja de consumir betacarotenos en lugar de vitamina A, es que la vitamina A en altas dosis podría ser potencialmente tóxica ya que se acumula en el hígado. En cambio, los betacarotenos se acumulan en la grasa del cuerpo y ayuda a proteger la piel de los rayos ultravioletas.
Por otra parte, los betacarotenos activan la producción de la melanina, resguardando la epidermis y aportando color en el bronceado. Los encontramos en frutas como el durazno, el damasco y el melón, y verduras como la calabaza, la zanahoria, la acelga, el perejil, el berro, las coles y la espinaca.
Algunos consejos para conservar las propiedades de los alimentos:
- Serví las frutas y las verduras crudas y mantenelas cubiertas y refrigeradas.
- Si vas a cocinar las verduras tratá de hacerlo al vapor ya que este tipo de cocción conserva en mayor medida las propiedades de las mismas.
- Asá las carnes o cocinalas a la plancha.
Alimentarnos de forma consciente no es tan difícil, solo se trata de informarnos y aprender a elegir los alimentos que consumimos. Ahora las invitamos a que se den una vuelta por la verdulería, la pescadería y la carnicería ¡con la lista en la mano!
