En invierno, el frío y la calefacción pueden resecar nuestra piel dejándola tirante y seca; y nuestras manos no están exentas de dichas agresiones.
Además, existe la creencia de que en invierno la hidratación no es tan importante como lo es en verano.
Gran error: en invierno nuestro cuerpo también necesita que le demos de beber y nuestras manos lo reflejan agrietándose.
También debés tener en cuenta que es una de las zonas del cuerpo más expuestas, ya que las usamos constantemente y es por eso que debemos cuidarlas y preservarlas.
¿Cómo evito que mis manos se sequen?
Es muy importante que prestes especial atención a la humectación de tus manos en esta época, así como incorporar ciertos hábitos que evitarán que tus manos sientan el impacto del invierno:
- Beber mucha agua: el agua es el hidratante natural más importante e imprescindible para que tu piel no pierda su humedad y pueda afrontar los avatares del frío.
- Usar guantes: los detergentes para lavar la vajilla y los artículos de limpieza en general suelen ser muy abrasivos y dañan la piel de tus manos. Por eso te recomendamos que siempre uses guantes para manipular este tipo de productos. También es importante que abrigues tus manos con mitones o guantes los días de frío y viento. De esta manera vas a evitar que tus manos pierdan la humedad necesaria y en consecuencia no se sequen.;
- Usá crema hidratante: durante esta época es muy importante que apliques una crema hidratante que aporte protección ante las agresiones del frío y sus consecuencias. Te recomendamos la Crema Hidratante para Manos y Uñas con FPS Dermaglós, que te ayudará a prevenir o restaurar las grietas producidas por las bajas temperaturas gracias a sus siliconas que generan una película protectora que previene las deshidratación de la piel. Además, cuenta con una presentación de 50 gramos ideal para llevar en la cartera y que el frío no te sorprenda sin protección.
Pero ¡la culpa no es solo del frío!
El invierno también trae enfermedades respiratorias contagiosas, y junto a ellas todas las recomendaciones sobre lavado de manos frecuente y geles antibacteriales para prevenirlas. Todos estos son factores que se suman para secar y deteriorar la humectación adecuada de nuestras manos.
El uso del alcohol en gel es una costumbre que llegó hace unos años y se instaló en la rutina de la gente, junto a la sequedad que produce el mismo y las lesiones como eccemas y grietas. Entonces, ¿qué podemos hacer para prevenir las enfermedades sin que nuestras manos sufran?
Un elemento a tener en cuenta es utilizar un jabón con ph neutro ya que si hacemos un cambio en nuestra piel hacia la alcalinidad o acidez excesiva, pueden provocar irritación o sequedad.
Por otra parte, evitá el uso del alcohol en gel en forma excesiva. Tratá de utilizarlo únicamente cuando estés fuera de casa y no tengas acceso a un lugar para lavar tus manos.
Por último, procurá aplicar con mayor frecuencia tu crema hidratante para manos, especialmente luego del lavado o de colocarte alcohol en gel ya que ésto reseca aún más tus manos. Te recomendamos el uso deDermaglós hidratante para manos y uñas con FPS para evitar la descamación y las lesiones o restaurar el daño producido por el frío.
Ahora que estás informada, ya sabés que no es difícil lograr manos suaves en invierno y prevenir su resecamiento adoptando estos consejos e incorporándolos a tu rutina. No te olvides que la prevención es siempre la mejor alternativa.
