Sin duda comer frutas y verduras mejoran la apariencia de nuestra piel y ayudan a mantenerla sana, pero la influencia que ejerce nuestra alimentación sobre el acné es un tema controvertido. Algunos creen que está directamente relacionada, pero otros replican que no hay estudios que avalen dichas afirmaciones.
Sin embargo todos están de acuerdo en que mantener una alimentación saludable y equilibrada es lo más recomendable.
Pero… ¿por qué se produce el acné?
En la piel hay unas glándulas encargadas de la lubricación del pelo y la piel llamadas sebáceas. Esta grasa sale a la superficie de la piel a través de los poros. Cuando éstos se tapan, dicho sebo queda atrapado y salen los indeseados granitos.
Además, el acné es más frecuente durante la adolescencia por los cambios hormonales propios de la edad. Por lo general, estas glándulas fabrican una cantidad adecuada de sebo, pero con la llegada de la pubertad las hormonas estimulan a las glándulas a fabricar más sebo.
Tengo granitos, ¡¿qué hago?!
Cuando te sale un granito es muy importante que recuerdes no tocarlo. El acné produce lesiones que luego pueden no irse, además cuando tocás un granito corrés dos peligros: uno es que lo infectes y el otro es que lo contagies al resto de la zona.
Para controlar el exceso de grasitud en pieles con tendencia a la oleosidad te recomendamos que limpies tu cutis con el Gel de Limpieza Purificante y que luego apliques el Gel de Hidratación Equilibrada para hidratar en profundidad tu piel controlando el exceso de grasa y ayudando a regular el brillo.
Más allá de la polémica, es indudable que hay alimentos con propiedades enriquecedoras para la piel, y que incorporándolos a una dieta podremos beneficiar nuestra salud.
Acá te contamos algunos de ellos y dónde podés encontrarlos:
- El omega 3 presente en pescados y almendras es indispensable para una piel sana ya que colaboran en la limpieza de poros.
- El zinc estimula el crecimiento celular y colabora con la cicatrización. Lo podemos encontrar en los frutos secos, el jengibre y las legumbres.
- La Vitamina B regula el metabolismo y nuestras hormonas. Esta vitamina juega un papel muy importante en la hidratación de la piel y la protege contra la irritación. Los alimentos ricos en vitamina B son las vísceras, el huevo y las carnes de ternera, pollo y cerdo.
¡Tampoco podemos olvidar el importante papel que juega la hidratación! Beber dos litros de agua al día es indispensable para recuperar el agua que perdemos y que tu piel luzca fresca y radiante.
Y así como hay alimentos que son muy buenos para nuestra piel y organismo, hay otros que debemos evitar como los alimentos ricos en grasas, las harinas refinadas, el alcohol, los alimentos envasados y la sal. Tené presente excluir o minimizar el consumo de todos ellos, tu piel también lo va a agradecer.
Pero eso no es todo, los hábitos influyen en la salud de nuestra piel y pueden colaborar o ir en detrimento de nuestro acné. El tabaquismo, el estrés y dormir pocas horas al día pueden ser grandes enemigos, mientras que llevar una vida relajada, descansar debidamente y hacer ejercicio son grandes aliados para oxigenar la piel.
Ahora que estás informada ya sabés que hay pequeños cambios que podés implementar para estar saludable y reducir tu acné.
