¿Por qué escuchamos tantas veces que hay que tomar grandes cantidades de agua? Lo cierto es que los beneficios del agua son variados, pero en lo que a belleza o salud de la piel se refiere, consumir la cantidad necesaria de agua te ayuda a mantener una hidratación natural por más tiempo y retrasar el proceso de envejecimiento. Sobre todo porque la piel del rostro se encuentra expuesta a las agresiones exteriores y se reseca con facilidad.
Si las reservas hídricas son insuficientes, tu piel lo siente.
Es que el agua es el líquido esencial para la vida. Sin ella no vivimos (en un plano macro y más amplio), y sin ella nuestra piel se ve poco saludable (en un plano mucho más específico pero no menos importante). El agua humecta la piel desde adentro, eliminando toxinas y manteniendo el cuerpo saludable. El agua hace que la piel luzca radiante y más bella.
Debés saber también que dependiendo del clima las cantidades de agua a ingerir pueden variar. Aunque llame la atención, en un clima seco el cuerpo se mantiene más hidratado porque el clima suele ser más estable y de esta forma el cuerpo se acostumbra. En contraposición, el clima húmedo suele ser más variable y en consecuencia el cutis requiere de una mayor hidratación. Lo mismo sucede con los cambios bruscos de temperatura. Pasar de un ambiente climatizado (ya sea calefacción o aire acondicionado) a otro que no lo está, afecta en gran medida a la piel, por eso es necesario que la hidrates… ¡todos los días!
Además recordá: que también debés hidratarte utilizando cremas o geles específicos para tu tipo de piel, así lograrás que tu piel permanezca hidratada por dentro y por fuera durante más tiempo.
